Es una novela del escritor costarricense Joaquín García Monge. Se trata de un relato de estilo costumbrista, que narra la historia de José Blas, un joven campesino apodado el Moto, y su amor imposible con Cundila Guillén, la hija del potentado del pueblo donde vive.
Bruno, de ocho años, es el hijo mimado de un oficial nazi. Al ascender a su padre, la familia se ve obligada a abandonar su confortable casa de Berlín y trasladarse a una zona aislada donde el solitario chico no tiene nada que hacer ni nadie con quien jugar.
La vida en la capital le muestra a la joven María de la Paz, que los lazos de amor con su familia afectiva no se rompen con el dinero y la clase social. Su espíritu alegre le ayuda a resolver por su cuenta la desagradable situación familiar a la que le llevó la vida.
Dos hermanos, hijos de un leñador, viven con su padre y su madrastra cerca de un bosque, la madrastra no quería a los niños. Un día en el bosque los niños cansados se durmieron; al despertar en la noche, se dieron cuenta que estaban solos.